miércoles, 1 de octubre de 2008

AUTOBIOGRAFÍA

La historia de mi vida se desarrolla en tres campos claramente diferenciados: el familiar, el académico y el laboral. Pudiera decirse que el desarrollo y grado de satisfacción en cada uno de ellos se correlacionan directamente.

ASPECTO FAMILIAR

Tengo recuerdos de una infancia feliz, a pesar de las dificultades y privaciones económicas que junto con mis hermanas padecí, pero que no fueron obstáculo para que compartiera con mis amigos, generalmente después de ir al colegio, los más variados juegos y experiencias que empezaron a mostrarme el mundo y su esplendor. Hemos sido una familia muy unida, donde las tristezas, alegrías y logros de uno, son de todos. Me inculcaron desde muy temprano la obediencia, la responsabilidad el respeto, la disciplina bajo el régimen autoritario que ejercía mi papá. En la juventud disfrute de muchas aventuras mesuradas, principalmente con mis compañeros de colegio y luego en la universidad.

No fue una juventud “loca”, pero si cargada de aventuras la que fueron forjando mi forma de ser, mi carácter y voluntad. Sostengo la tesis, y estoy convencido que “podemos dedicarle tiempo a todo”; es así como en los años de estudio, paralelamente, jugaba fútbol, entrenaba gimnasia, dedicaba bastante tiempo a la práctica del ajedrez y las largas caminatas (obligadas), además escuchaba música, salía de rumba e iba a cine con mis amigos.

Tuve la fortuna de conocer una maravillosa mujer, Magda Patricia, con la cual comparto mi vida y que junto con mis hijos (Cárol Natalia y Nicolás Alejandro) son el motor que impulsan mis sueños y aspiraciones.

Nací un 2 de Marzo en Ibagué Tolima, soy el segundo entre tres hermanos. Hijo de María Aurora Garibello y José Alfonso López, ambos humildes ciudadanos desplazados por la violencia que azotó el campo tolimense en la década de los 50, específicamente en las montañas de Cajamarca.

ASPECTO ACADÉMICO

Radicados en Ibagué y con la esperanza de sacar a sus hijos adelante, me matricularon en el grado primero del Colegio Externado Mixto María Auxiliadora en 1975 logrando terminar mis estudios primarios en esta Institución de carácter particular gracias a una beca otorgada en contraprestación por los trabajos que mi papá allí realizaba. Aquí recibí la primera influencia pedagógica: el modelo tradicional, donde el aprendizaje era básicamente academicista y verbalista, se exaltaba la memoria y la capacidad de cada estudiante en imitar y emular “el buen ejemplo”; se aprendía oyendo, viendo, observando y repitiendo muchas veces. Lo anterior complementado con los castigos físicos como tirones de oreja, pellizcos, coscorrones o tener los brazos arriba por un buen rato como consecuencia de haber charlado con un compañero o simplemente no saber cuanto era 8x7.

Mis padres hicieron bastante énfasis en la importancia del estudio, seguramente guiados por la preocupación de no haber tenido esa valiosa oportunidad. Bajo una gran influencia moralista y a través de una disciplina férrea, me inculcaron desde temprana edad el cumplimiento del deber, el acatamiento de las normas y el respeto por los demás, en otras palabras la sumisión y docilidad porque cualquier acto de insubordinación u oposición eran castigados drásticamente. Al mismo tiempo, escuché las reiteradas exhortaciones de mis tías al mejor estilo kantiano: “sólo se es alguien en la vida bajo la influencia de la educación y así podremos alcanzar un mundo mejor”.

En el año 1980 ingresé al Colegio San Simón de Ibagué y allí cursé mi bachillerato graduándome en 1985 en la modalidad de ciencias naturales. Afortunado por haber tenido grandes maestros que dejaron huella como Miryan Vélez, Daniel Ruíz, Candelaria Cantillo, Jorge Eliécer Urueña, Edilberto Vargas, Jorge Hernando Méndez... que suscitaron en mí el entusiasmo por la Literatura y las Matemáticas y además, me motivaron el deseo de seguir estudios a nivel superior. Se apreciaba en esta época, por un lado, docentes facilitadores de prácticas académicas a través de la creación de ambientes y experiencias que estimulaban el avance académico de acuerdo a las etapas de desarrollo de cada estudiante; por otro, se nos inculcaba la responsabilidad de ser “estudiantes investigadores” en especial a los que asistíamos al Centro Auxiliar de Servicios Docentes (CASD) y por otro, aquellos profesores que utilizaban el afianzamiento, el refuerzo el control de aprendizajes por medio de objetivos “instruccionales” donde sólo importaba la adquisición y acumulación de conocimientos, destrezas y habilidades bajo la forma de conductas que pudieran ser observadas. En tal sentido, no existía unidad de criterios en la aplicación de un modelo pedagógico en las prácticas docentes; a mi entender, los profesores trataban de identificarse con algún modelo, de acuerdo a su experiencia académica, pero en realidad lo que hacían era una amalgama de modelos (aún sigue sucediendo el mismo fenómeno) que inhibe la acción transformadora de la educación, negándole a la sociedad individuos analíticos o creativos, sin capacitación y fundamentación en el campo científico o cultural, impidiendo el cambio del pensamiento de seres humanos en todos los aspectos de la actividad humana.

Cuando estaba en grado noveno (1983) se despertó en mí un gran interés por la carrera “boom” en ese entonces, la ingeniería de sistemas, que auguraba ser la panacea para potenciar el desarrollo del país mediante la formación de profesionales con capacidad para manejar, intervenir y cuestionar las tecnologías informáticas y de comunicaciones, pero fue mi primera gran frustración, porque para mí, estudiar sistemas en esa época, significaba viajar a Bogotá o Pereira. “Tranquilo Rodolfo, estudie con mucho juicio para que se vaya a estudiar eso, que nosotros le ayudamos”, una y otra vez. Cuando me gradué no hubo ninguna ayuda y el nuevo consejo era: “estudie Matemáticas en la Universidad del Tolima mientras usted se puede costear esa carrera”.

Afortunadamente hoy soy un maestro; en Febrero de 1986 inicié la licenciatura en Matemáticas y Física en la Universidad del Tolima, institución que se ha convertido en mi segundo hogar, con la cual he tenido vínculos académicos y laborales por más de veinte años.

Creo que la carrera docente no termina jamás, cada día necesitamos aprender muchas cosas, ya que tenemos una responsabilidad histórica con la educación y la enseñanza de las nuevas generaciones. Por eso para lograr ese cometido, realicé estudios de Especialización Estadística en la Universidad del Tolima (1995-1997) y posteriormente, en la misma institución, la Maestría en Educación Modalidad Profundización en Pedagogía, Didáctica y Currículo (2008-2010), además he tenido la posibilidad de realizar diplomados, cursos, seminarios y asistir a congresos de variada índole buscando siempre la cualificación docente, entre los cuales se pueden mencionar:

- Diplomado: “La Mediación Pedagógica para el desarrollo del Pensamiento Autónomo”. 129 Horas. Corporación Unificada Nacional de Educación Superior C.U.N. Ibagué. Entre Julio y Diciembre de 2003.

- Diplomado: “Informática Educativa 2”. 270 horas. Convenio: Cooperativa de Maestros y Empleados de la Educación del Tolima y el Instituto de Educación No Formal de Capacitación Técnica en Cooperativismo INETCOOP. Ibagué. Entre el 23 de Julio y el 17 de Diciembre de 2005.

- Taller “Profesores Eficaces”. 90 Horas. Convenio: Fondo Resurgir FES y Corporación Universitaria de Ibagué CORUNIVERSITARIA. Ibagué. Entre Febrero y Junio de 1994.

- Acción de Formación “Informática: Microsoft Excel Básico y Avanzado. 40 Horas. Servicio Nacional de Aprendizaje SENA. Ibagué. Entre Octubre y Diciembre de 2005.

- Seminario Taller de Tutoría para Programas de Educación a Distancia. 40 Horas. Instituto de Educación a Distancia (IDEAD). Universidad del Tolima. Ibagué. Entre el 9 y el 17 de Diciembre de 1994.

- Taller “Herramientas para la Autoevaluación con Fines de Acreditación en CORUNIVERSITARIA. 8 Horas. Corporación Universitaria de Ibagué CORUNIVERSITARIA. Ibagué. 16 de Julio de 1998.

- Taller “Manejo de Recursos Educativos”. 8 Horas. Corporación Universitaria de Ibagué CORUNIVERSITARIA. Ibagué. 19 de Julio de 1996.

- 1er Encuentro Iberoamericano y 6° Encuentro Nacional de la Enseñanza del Cálculo. Universidad Javeriana. Bogotá D.C. 3, 4 y 5 de Diciembre de 2007.

- 9ª Semana Matemática y Física: Profesionalización e Innovaciones Pedagógicas”. 45 Horas. Convenio: Facultad de Ciencias de la Educación y Coordinadora Estudiantil de Matemáticas y Física. Universidad del Tolima. Ibagué. Del 22 al 27 de Abril de 1996.

- IV Congreso Internacional y VI Encuentro Departamental de Matemática Educativa. Convenio: Grupo Pedagógico CAMBIEMOS y la Institución Educativa Leonidas Rubio Villegas. Ibagué. 5, 6, 7 y 8 de Julio de 2005.

- Segundo Encuentro Departamental de Matemática Educativa. 30 Horas. Convenio: Grupo Pedagógico CAMBIEMOS, Institución Educativa Leonidas Rubio Villegas e Institución Educativa INEM Manuel Murillo Toro. Ibagué. 19, 20 y 21de Septiembre de 2001.

- Dos Niveles Básicos de Inglés (Niveles I y II). Centro de Idiomas de CORUNIVERSITARIA. Ibagué. Semestre A de 2000.


ASPECTO LABORAL


Sólo en los últimos semestres de la licenciatura tuve conciencia que la formación que estaba recibiendo era para desempeñarme como maestro, a pesar de haber iniciado mi experiencia como docente de primaria en el año 1987 en el Colegio Francisco de Miranda en la ciudad de Ibagué. Pienso que la Universidad quedó en deuda con nosotros; no forjó en esa generación un discurso pedagógico adecuado a las necesidades del medio, ni brindó las herramientas necesarias para comprender la realidad educativa que permitiera formar el hombre que la sociedad demanda.

Muchas han sido la experiencias que han permitido afianzar mi vocación, pulir asperezas, conciliar y vencer dificultades en mi práctica como docente, complementadas por las enseñanzas y prácticas de muchos de mis compañeros de trabajo en las distintas instituciones educativas donde he laborado y que considero pertinente mencionar: Colegio José de Acevedo y Gómez en Ibagué (1989-1993), Liceo Ibagué (1990-1991), Colegio Departamental Jorge Eliécer Gaitán y Liceo Los Angeles en Flandes (1993), Internado Escolar Rural El Danubio en Ambalema (1994-1998), Institución Educativa Técnica Arturo Mejía Jaramillo en Lérida (1998-2007), Institución Educativa Carlos Lleras Restrepo en Ibagué desde 2007.


Puedo afirmar con seguridad que soy un hombre afortunado, pues nada en la vida me ha sido fácil.
Mi labor como docente la he complementado con cátedras en prestigiosas instituciones universitarias como la Corporación Universitaria de Ibagué (1995-1997), la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior CUN (1998-2004), la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD desde el 2005 y la Universidad del Tolima desde 1995.

Como educador comprometido debo garantizar la formación y el perfeccionamiento intelectual de mis estudiantes, para que ellos más adelante sean los protagonistas de una sociedad democrática y libre de toda dominación ideológica, social, económica, política y cultural; para ayudar a este propósito inicié estudios de Maestría en Educación en el año 2008, en la Universidad del Tolima yactualmente desarrollando algunos proyectos relacionados con la “Formación del Espíritu Crítico, Reflexivo e Investigativo” y la Educación Matemática.